Archivos Mensuales: May 2013

Entrevista a Aloma Rodríguez en Culturamas

Por Benito Garrido.

Solo si te mueves es una historia de amor y también una novela coral que transcurre entre fiestas, bares de pueblo, charlas en los vestuarios, visitas a karaokes y jornadas intensivas haciendo el mismo espectáculo seis veces al día. Aloma Rodríguez ha escrito una novela de aprendizaje llena de personajes tiernos y seductores en la que hay sitio para el amor, el humor y el sexo. Licenciada en Filología Hispánica, es traductora de francés y fotógrafa. Ha publicado París tres (2007), Jóvenes y guapos (2010), y Solo si te mueves, título de su último trabajo con el que ha sido reconocida como nuevo Talento Fnac. Escribe habitualmente en Heraldo de Aragón y colabora en la revista Letras Libres.

 

Solo si te mueves, de Aloma Rodríguez.

Solo si te mueves, de Aloma Rodríguez.

Solo si te mueves.  Aloma Rodríguez.  Xordica Editorial, 2013.  176 páginas.  15,95 €

 

La protagonista de Solo si te mueves estudia Filología Hispánica y se va a trabajar un verano a Dinópolis, un parque temático enTeruel. En su ciudad tiene un novio, al que ella no llama novio, y un profesor de autoescuela que la anima a presentarse al examen de conducir en la última convocatoria de julio. Mientras, trabaja como actriz en los espectáculos de animación rodeada de dinosaurios, esqueletos, trajes de mascota, chicos guapos y actores que desearían estar en un lugar mejor.

 

Entrevista:

 

P.- ¿Cómo surgió la idea origen de este libro a caballo entre la novela de madurez y la experiencia personal?

Empecé a pensar en esta novela cuando salió mi primer libro, París tres. Siempre tuve claro que de mis veranos en Dinópolis podía hacer una novela, había material literario. Sin embargo, la novela pasó por muchas versiones: al principio, era una novela mucho más coral, los personajes secundarios tenían más importancia, y su presencia se fue reduciendo para que ganara más fuerza la trama amorosa y de aprendizaje de la protagonista. Pero quería que la novela sucediera en ese espacio cerrado donde el tiempo parece congelado.

 

P.- Recreas tus vivencias durante un verano marcado por la estancia laboral en un parque temático. ¿Volver la vista atrás siempre es una apuesta segura a la hora de escribir?

Escribir es una manera de intentar entender el mundo y a los que te rodean, y también una manera de explicar el mundo y a uno mismo. Así que creo que lo que sucede es más bien que hay algo que te obsesiona y escribir sobre eso es darle forma y explicación a esa obsesión. Escribo sobre cosas que me han pasado porque quiero entenderlas, pero soy más observadora que protagonista.

 

P.- Amor, humor, aprendizaje, despertar… acontecimientos y primeras experiencias que marcan. ¿Sigues un poco la estela de tus anteriores novelas?

Sí, de hecho Solo si te mueves es casi una precuela de París tres y comparte con Jóvenes y guapos dos temas: el trabajo y la amistad. Al mismo tiempo, tengo la sensación –que no sé si es del todo cierta- de haber cerrado un ciclo con esta novela, el ciclo del aprendizaje, quizá.

 

Aloma Rodríguez. Foto de María Sánchez.

Aloma Rodríguez. Foto de María Sánchez.

P.- La narradora en primera persona y en presente nos sumerge en un mundo de personajes cercanos, naturales, ciertos… ¿quizá reales? ¿inspirados en alguien próximo?

Muchos personajes están tomados de la realidad, con ciertas deformaciones o son mezcla de varias personas que conozco. El personaje menos manipulado es el de Barreiros, que creo que es el más literario. Los secundarios del parque son una mezcla de varios, quería hablar del mundo de los actores, que me fascinan por su fragilidad. A todos los personajes de la novela les tengo mucho cariño.

 

P.- ¿Cuánto de Aloma Rodríguez y su experiencia de vida hay en esta novela?

La protagonista se parece un poco a alguien que yo fui, aunque es mucho más lista, coqueta e ingeniosa que yo. Me reconozco más en sus defectos que en sus virtudes. Soy una observadora y trabajo con cosas que me han sucedido a mí o a gente que conozco, aunque hay manipulación y ficcionalización. No son unas memorias de mi verano en Teruel. Quiero hablar de la vida desde la ficción.

 

P.- Hasta los temas más profundos son tratados con un tinte de humor muy sano y característico. ¿Es esta la manera adecuada para enfrentar la vida, para no magnificar las circunstancias?

El humor es fundamental en mi manera de entender el mundo: es el prisma desde el que veo casi todo y una herramienta fundamental en mi vida cotidiana. Es un escudo de defensa y una protección. También creo que el humor es un síntoma de inteligencia, y por eso cultivo el mío. A veces corro el riesgo de convertir mi vida en un sketch de Saturday Night Live, pero merece la pena. La risa tiene algo sanador y anticancerígeno.

 

P.- ¿Trabajar en Dinópolis y ser Rex sería algo que recomendarías en determinado momento?

Recomiendo cualquier trabajo, siempre y cuando uno sea feliz. Yo fui bastante feliz en Dinópolis porque tuve mucha suerte con mis compañeros. Fue una buena escuela y me dio tablas. Además, me apartó de una manera casi radical de mi primera vocación de actriz.

 

P.- ¿Por qué este título para tu novela? Quiero recordar que era algo realmente divertido.

El título está tomado de uno de los versos de las canciones que se cantaban en los espectáculos, que compuso Juanjo Javierre. La canción habla del tiranosaurio rex y dice que “solo si te mueves él te puede ver” (que rima con rex). Sospecho, y en eso coincido con la protagonista, que Parque Jurásico era la única referencia “científica” de quien escribió los espectáculos.

 

P.- ¿Qué ha supuesto ser nombrada Talento Fnac por tu novela? ¿Te ha abierto puertas?

Es difícil saber qué habría sido de la novela sin el Nuevo Talento. Creo que le ha dado visibilidad, pero el libro se ha vendido en las librerías independientes, que es donde los libreros recomiendan y cuidan los libros y el refugio de los buenos lectores. Recuperando el tema del humor, lo cuento aquí: http://escritorarubia.tumblr.com/

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P.- Entre los agradecimientos citas a Sergio Algora y Félix Romeo. Desde que te conozco como escritora sueles tenerlos muy presentes. ¿Cómo influyeron ellos en tu escritura?

Sergio Algora ha sido más una influencia vital que literaria: trabajé en su bar un año y medio y aprendí a ser feliz y a disfrutar de la vida. Teníamos el proyecto de que fuera mi maestro en poesía, pero no nos dio tiempo casi ni a empezar, yo quería que me diera una educación poética. De su literatura me gusta mucho la libertad que tiene de crear, imaginar e inventar.

Félix Romeo era un gran animador: siempre animaba a los demás a hacer cosas y era una persona extraordinariamente generosa. También tenía un sentido de la honradez y la justicia que espero haber copiado. Además era muy inteligente, divertido y culto: sabía de casi todo y no era celoso de sus conocimientos que compartía enriqueciendo la vida de los demás. Desde que murió, tengo la sensación de que mi mundo es un poco más pequeño.

 

P.- ¿Qué otros referentes literarios han marcado tu novela en general?

No sabría citar referentes concretos literarios, en cambio, sí que pensaba en algunas películas:Adventureland, que se estrenó cuando yo iba ya por la octava versión de la novela, Qué ruina de función, oAtrapado en el tiempo. También en las películas de Sofia Coppola. Félix me recomendó a David Sedaris porque tiene algunos cuentos sobre animaciones y actores disfrazados. También leí Hilo musical, de Miqui Otero, que sucedía en un parque temático. Y pensaba en El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán Gómez.

 

P.- ¿Tienes ya nuevos proyectos literarios entre manos de los que nos puedas hablar?

Tengo más o menos la mitad de lo que espero que sea mi próximo libro, para el que sí puedo citar referencias: Amarillo, de Félix Romeo, Patrimonio, de Philip Roth, Ravelstein, de Saul Bellow, Tiempo de vida, de Marcos Giralt Torrente, “Despedida”, el cuento que abre La vida cotidiana, de Daniel Gascón. Pero como todavía queda mucho trabajo, creo que es mejor dejarlo así. Estoy escribiendo un guión para una sitcom, preparando la adpatación de uno de mis cuentos a corto y pensando en la posibilidad de escribir para teatro.

 

 

Rolando Hinojosa-Smith: timeline

Nos gusta mucho este Timeline que protagoniza Rolando Hinojosa-Smith  en Numerocero.

AÑOS 30

“Provengo de una familia de lectores, mis padres se leían uno al otro. Mi madre, Carrie Effie Smith, era anglo americana, pero hablaba y escribía bien, tanto en español como en inglés.  De mi parte, yo era el menor de la familia; de los cinco, cuatro nos dedicamos a la enseñanza. Mi madre me enseñó el alfabeto en español y a los tres o cuatro años leía cuentos o periódicos que mi padre compraba en Matamoros, Tamaulipas.  Mi pueblo natal, Mercedes, Texas, queda a unos ocho kilómetros del Río Grande (en México se le llama el Río Bravo) y desemboca en el golfo mexicano.”

AÑOS 40
“En el tercer año de secundaria sosteníamos concursos en los cuales uno escribía cuentos y ensayos. La biblioteca conserva cinco piezas mías. El primer cuento que escribí en español tomó lugar en Arteaga, Coahuila, aldea montañosa  de 1200 habitantes, donde pasaba los veranos con una familia méxico-texana. El cuento habla de dos campesinos que tratan de huir de la leva durante la Revolución Mexicana de 1910. Fallecen al tratar de evadirla. Contaba con quince años de edad; el tema surgió ya que de niño prestaba atención a las conversaciones de la gente mayor, muchos de los cuales habían participado en la Revolución. El cuento lo perdí, pero no me acuerdo cuándo ni dónde.”

“A la edad de diecisiete años, con permiso de mis padres, me presenté de voluntario, en 1946. Serví  16 meses y después de mi licencia me inscribí en la universidad de Texas en Austin.  Estudie año y medio y en el año 49, volví al ejército.”
AÑOS 50

“Pasé unos meses en Japón y en junio de 1950 estalla la guerra en Corea. Participé en la primera batalla (Task Force Smith) donde sufrimos 188 bajas y treinta y pico que cayeron prisioneros. Pocos meses después, descubrimos sus cadáveres; habían sido asesinados por los norcoreanos.  Un balazo en la nuca.  Me licencié 19 meses después y volví a la universidad.  Dado mi servicio militar, el gobierno nacional me proporcionó 48 meses de estudios universitarios; se encargaba de todos los gastos además de un estipendio de 75 dólares mensuales. Trabajaba en una de las bibliotecas y eso también me ayudó a pasarla cómodamente.  Leía de todo y, como compartí un apartamento con dos chicos brasileños, estudié el idioma portugués formalmente, además de hablarlo de diario.”

Más en la página de Numerocero.

Hinojosa-Smith en Escrito en el viento

Esto es lo que escribe sobre Rolando Hinojosa-Smith José Ángel Barrueco en su blog:

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Rolando Hinojosa-Smith es estadounidense pero escribe en lengua española. Sus personajes pululan por el Valle del Río Grande y nos recuerdan un poco a los textos de Juan Rulfo. Sin embargo la prosa es más barroca, algo caliente y visceral, y también humorística en ocasiones, y a mí me ha hecho pensar en algunas de las novelas de Camilo José Cela (uno de los grandes escritores contemporáneos, pese a su mala fama), tanto por la relación de personajes broncos y a veces estrafalarios que van y vienen por las narraciones como por ese estilo que me gusta tanto, consistente en preguntar algo sobre el personaje y responderlo a continuación, como si el narrador diera la voz a dos criaturas a las que no da nombre (eso lo hacía Cela a menudo). De ello hay una muestra en el fragmento de abajo (y aprovecho para comentar que es una pena que este autor apenas se conozca más allá de los Estados Unidos):

EMILIO TAMEZ

A Emilio Tamez le falta la oreja derecha. No nació así, se la cortó el menor de los Murillo en la cantina de don Florentino.
¿Como una rebanada de pan?
Así; igualito.
Emilio Tamez cojea, resultado de un accidente cuando tendría unos once años. El Emilio andaba saltando de vagón en vagón cuando se resbaló en un pedazo de bróculi y ¡zas! al suelo, cabrón. A pesar de las sobadas y el aceite volcánico, la pierna izquierda le quedó más corta que la otra.
Ahora, para compensar, cojea de la pierna izquierda y no oye por el oído derecho. Emilio sabe leer y escribir en inglés y español; con todo eso, no se le quita lo pendejo.
¡Hazte un lado, chueco, jijo-de-la-chingada!

El catálogo de Xordica

En 2014 cumpliremos 20 años, que se dice pronto. 

Acabamos de hacer el catálogo que recoge estos años de trabajo y abruma un poco ver todo lo que hemos publicado. 

Puedes consultarlo aquí.

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El salón magenta en El país

Hace unos días apareció esta nota sobre Mário de Carvalho y su novela El salón magenta, que ya está en las librerías, en El País. El texto es de Rossana Silva.

Una novela portuguesa sobre el fallo de las grandes ilusiones

‘El salón magenta’, de Mário de Carvalho, retrata un hombre asombrado por el amor a una mujer que ya murió

La vida de un cineasta se supone una sucesión de hechos interesantes, cercada de múltiples personajes y escenarios. A Miguel Gustavo Dias, sin embargo, le interesa de su pasado apenas lo que sucedió en un departamento de la lisboeta Rua Luciano Cordeiro. Allí, en un salón de “tonos magenta cortados por rojos y negros repentinos” solía estar sentada al sofá la misteriosa mujer a quien amó. La memoria de esta persona muerta es lo que permea El salón magenta, del escritor portugués Mário de Carvalho, recién publicado en España por la editorial Xordica.

“Es un libro sobre un amor desesperado, una relación desequilibrada e incompleta en la que sobresalen los desencuentros entre hombre y mujer”, resume el autor en conversación telefónica desde Lisboa. Novelista, dramaturgo y guionista, Carvalho (Lisboa, 1944) ha escrito más de 20 libros, entre novelas y cuentos. En España ha publicado Un Dios que pasea en la brisa de la tarde (Seix Barral) y Fantasías para dos coroneles y una piscina (Xordica). El salón magenta es la obra por la cual ha recibido por segunda vez el premio literario Fernando Namora. La novela transcurre mientras el protagonista se recupera en la casa de su hermana tras ser fuertemente golpeado en un atraco. Son días en los que el tiempo es el bien que más dispone, y cuando le da tregua el dolor, lo disfruta paseando mentalmente por las memorias de sus romances.

Mientras recuerda este puñado de amores fracasados, el protagonista percibe, en edad ya avanzada, que su vida ha sido un fracaso en todos los ámbitos. Hasta sus películas, bien recibidas por la crítica, no le pasan ahora de un engaño (una de ellas, “con monólogos de diez minutos en planos fijos de colores saturados”). “Él ve que no ha dejado cualquier marca sobre la tierra, y eso le da pena”, explica el escritor. A eso se suma el omnipresente recuerdo de Maria Alfreda, la dueña del salón magenta, un amor irresoluto que le viene a la memoria y le asombra.

El cineasta Miguel Gustavo personifica un estrato específico de la sociedad portuguesa. Son hombres con un alto nivel intelectual, que pasaron por un período histórico “muy movido”, llenos de ilusiones y de esperanzas con imágenes muy lisonjeras acerca de sí mismos –algo que el contacto con la vida y la realidad se encargaron de disipar–. “Estamos hablando de personas de clase mediana alta, gente de buenas familias. Son relacionados a los medios intelectuales y tienen tradiciones bohemias”, describe Carvalho. “Ellos tienen una gran dificultad en adaptarse a una realidad que no es la que proyectaban. En el fondo, es una desilusión. El libro habla sobre el fracaso de las grandes expectativas y de las grandes ilusiones por medio de este hombre que se da cuenta que su actuación, durante toda la vida, no tuvo cualquier relevancia”.

En este abanico de personajes fuertes también ejerce de protagonista Marta, la hermana protectora de Gustavo Miguel. Con una “normal y tranquila vida infeliz”, juega el papel de persona más sensata de la trama. En la narrativa marcada por los lazos débiles de las relaciones familiares y las mentiras que provocan una visión equivocada del mundo se pueden leer, en las entrelineas, una crítica a dicha manera de conducir la vida. No es que sea la intención principal del autor. “Pienso que no es función del novelista hacer la crítica. El lector es quien debe elegir por hacerlo o no. El rol del novelista es enseñar los personajes y sus modos de vida, ponerlos en una situación, interactuando con otras personas, en este mundo en transformación vertiginosa que es el nuestro”, opina. A dicho estado del mundo se suma el delicado momento vivido por Portugal mientras Carvalho escribía el romance, hace cinco años.

Desde entonces, la crisis se profundizó aún más. “En aquel momento la crisis estaba por empezar y comenzaba a dibujarse el cuadro que estamos conociendo ahora. En medio de la euforia capitalista de entonces, había una generalización del relacionamiento entre personas y clases en que el escrúpulo y el respeto por el otro estaban ausentes. Es algo que más tarde se tornó aún más evidente”, lamenta el autor. Define el momento de su país como “desalentador” y “desanimador” y prevé respuestas “duras” por parte de la población portuguesa que ya no soporta restricciones y expropiaciones. “Un grupo muy estricto de bancos, banqueros y capitalistas financieros resolvió involucrar el mundo en una economía especulativa. Y todos estamos pagando las consecuencias”.

Aloma Rodríguez responde al cuestionario Estandarte.

Aquí os dejamos el cuestionario Estandarte al que ha respondido Aloma Rodríguez.

Aloma Rodríguez ha publicado recientemente Sólo si te mueves, su tercer libro, en el que ficcionaliza su experiencia, hace algunos años, como trabajadora de verano en el parque temático aragonés Dinópolis. Allí, entre actores llenando la hucha y horas de sudor bajo el disfraz de Tiranosaurio Rex, la escritora zaragozana dibuja un retrato sobre el fin de la adolescencia y el inicio de eso que llamamos “madurez”. Hemos querido conocer los entresijos lectores de esta joven autora (cumple 30 años en octubre) “sometiéndola” a nuestro Cuestionario Estandarte. Y esto es lo que hemos descubierto.

¿Cuántos libros lee al año?
Sinceramente, no los cuento y soy muy desordenada en eso (me da envidia la gente que lleva un diario de lecturas). Lo normal es que lea al menos un libro a la semana, solo por placer, y luego los que leo por trabajo. Calculo que entre 40 y 60 libro al año, aunque no sé si me quedo corta o exagero.

Sea valiente. Confiésenos alguna lectura pendiente que le sonroje admitir.
Hay muchos libros que no he leído y que me apetece mucho leer, uno de los que más me avergüenza no haber leído es Ana Karenina, que seguro que me encanta (creo que le dedicaré el próximo fin de semana). He leído poco a los rusos, menos Chejov, al que he leído bastante.

¿Qué libro le habría gustado escribir?
Me habría gustado escribir muchos, pero si solo puedo elegir uno, me quedo con El amante, de Marguerite Duras.

¿Recuerda el primer libro que leyó?
No: tengo un trauma con eso. Mi madre nos leía libros, pero después de los libros de clase y todo eso, soy incapaz de recordar el título del libro que me convirtió en lectora. Estaba escrito por una chica y la protagonista era una adolescente.

¿Cómo ordena los libros de su biblioteca?
Literatura en español y extranjera y, dentro de esa división, por orden alfabético.

¿Cuál es su lugar ideal para leer?
Cualquiera: la cama, el sofá, el tren, el autobús, un bar, una sala de espera, las bibliotecas. En primavera me gusta leer en el parque del Retiro (Madrid), después de comer allí, aunque es peligroso porque a veces me quedo dormida y vuelvo a casa con los hombros rojos.

¿Y para escribir?
En eso sí que tengo cierta manía: me gusta escribir en mi ordenador y en mi mesa. De vez en cuando, tomo notas a mano y si me atasco con una frase, también voy al papel: con la tinta, las frases salen mejor.

Se lo rogamos, responda a esta absurda pregunta: hay una inundación y todos sus libros van a morir, ¿qué tres salvaría?
El ejemplar dedicado de Amarillo, de Félix Romeo; un ejemplar de la primera edición francesa de Bonjour tristesse, de Françoise Sagan, que me regaló Félix Romeo, y los dos tomos de La Regenta en la edición de Castalia, llenos de post-it y notas de un trabajo muy elaborado que hice en la carrera.

¿Tiene lector de ebooks? ¿Le gusta el libro electrónico?
No tengo ebook y no me llama demasiado el libro electrónico, aunque debe de ser estupendo para manuscritos, etc. Ahora estoy empezando a usar el iPad para leer pruebas y corregir.

Recuerde alguna anécdota curiosa que haya tenido con algún lector.
Me gusta mucho ir a clubes de lectura en institutos, los adolescentes tienen algo que me provoca terror y ternura al mismo tiempo y suelen ser encuentros muy divertidos. Hace unos años fui a un club de lectura a un pueblo cerca de Zaragoza; habían leído París tres, mi primer libro, y una de las señoras me preguntó que cuándo iba a escribir una novela novela.

¿Qué está leyendo estos días?
Acabo de terminar Cartas a mi hija, de Scott Fitzgerald, que me ha encantado, y voy a empezar A los rusos les gustan los abedules, de Olga Grjasnowa, una primera novela que ha publicado Cómplices y que me recomendaron en La Buena Vida.

Si no hubiese sido escritora, ¿qué le habría gustado ser?
De pequeña quería ser actriz, seguí queriendo serlo un tiempo hasta que descubrí que escribía. Una de mis pasiones es la fotografía. Pero lo que me habría gustado es ser espía.

Estampas del Valle, de Rolando Hinojosa-Smith se pone hoy a la venta

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Rolando Hinojosa-Smith (Mercedes, Texas, 1929) es el autor que Xordica editorial presenta. Su primera novela, Estampas del Valle, que ya está en las librerías, inaugura la saga El viaje de la muerte de Klail City. Esperamos que os guste tanto como a nosotros. Os dejamos la ficha. Podéis leer el comienzo de la novela en Numerocero.

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Aquí, el dossier de prensa.